Adaptación al Cambio Climático

En 2014, Amtrak estableció un Grupo de Trabajo multidisciplinario para la Resiliencia Climática orientado a explorar los potenciales riesgos del cambio climático y actuar en consecuencia brindando recomendaciones. Desde 2015, llevamos adelante  tres evaluaciones cuyos resultados indicaron que las inclemencias climáticas más factibles a las que Amtrak se enfrenta están relacionadas con oleadas de tormenta, las precipitaciones y el aumento del nivel del mar aunque las temperaturas extremas y las avalanchas también inciden sobre el servicio. En 2020, la Junta de Directores de Amtrak estableció el objetivo corporativo de desarrollar e implementar un Plan Estratégico de Resiliencia Climática para determinar de qué manera Amtrak puede amortiguar mejor las interrupciones climáticas mediante la identificación de acciones consideradas con prioridad.

La Se realizó una Evaluación de la Vulnerabilidad Climática (VA) {[#0]} del Corredor Northeast (Nordeste) (NEC) a modo de borrados en repuesta a esta iniciativa de guiar la implementación del Plan Estratégico.

Las operaciones, los activos, el personal y las partes interesadas externas de Amtrak están sujetos a los efectos continuos y cada vez peores del cambio climático. Entre 2006 y 2019, Amtrak perdió más de $127 millones en más de 450 interrupciones climáticas, que dieron como resultado una pérdida de ganancia estimada de $220 proyectada para la próxima década. La VA está centrada en los impactos del calor, las precipitaciones, el viento y la suba en el nivel del mar para dos escenarios de planificación a futuro centrados en los años 2050 y 2100. Un análisis de tendencias de NEC apunta a que cada uno de esos factores climáticos estresantes se están volviendo cada vez severos a lo largo del corredor.

Dado que el impacto climático puede afectar todos los aspectos de las actividades de Amtrak, hemos adoptado un enfoque multidisciplinario para aprovechar la información recopilada durante las evaluaciones de vulnerabilidad y explorar dónde tendrán más impacto las acciones inmediatas. Para el futuro tenemos pensado:

  • Incorporar consideraciones climáticas y puntajes de vulnerabilidad en el sistema de gestión de activos de la empresa para garantizar la planificación de capital, la priorización de proyectos, el mantenimiento y el Buen Estado de Funcionamiento.
  • Revisar y adaptar los estándares de diseño de ingeniería para incorporar la resiliencia y la sostenibilidad a largo plazo ante los patrones climáticos cambiantes y condiciones de operativas; e
  • Identificar e incorporar medidas de adaptación tendientes a proteger nuestros recursos y mantener un servicio confiable;